Dream—
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Realidad—Mientras más irreal sea tu sueño, más
estarás tentado a depender de factores fuera de tu control
para hacerlo realidad. Ajusta tus costumbres a tu sueño.
Observa tus mejores habilidades y asegúrate que estos
hábitos correspondan con tu sueño.
Pasión—La pasión nos facilita superar la adversidad.
La pasión nos saca de la rutina para darnos iniciativa.
La pasión nos pone en una buena posición, dándonos las
mejores oportunidades para triunfar.
Camino—El desarrollar el camino a tu sueño te
permite alcanzar tu potencial.
Personal—Forma tu equipo con personal que te
inspira e incluye a personas que sean honestas contigo
y cuyas habilidades complementan las tuyas. Los líderes
crean un sueño y luego buscan a su personal; los
seguidores encuentran al líder y luego al sueño.
Costo—Soñar no cuesta nada, pero el recorrido sí.
Tendrás que pagar un precio mucho antes de lo que te
esperas. Este precio casi siempre es mucho más alto que lo
planeado. Este precio puede tener que ser pagado más de
una vez y es posible que llegues a pagar demasiado por tu
sueño.
Tenacidad—Para acercarte más a tu sueño, tienes
que reconocer que el darse por vencido tiene que ver más
con quién eres que con dónde te encuentras. Esperar a que
todo esté bien es el enfoque equivocado. Si suspendes los
recursos en los que depende tu sueño, el lograr tu sueño
cesará de inmediato.
Satisfacción—Las personas realizadas comprenden
la diferencia entre el sueño y su realización. El tamaño del
sueño determina el tamaño que tiene la brecha que tenemos
que superar para realizarlo. Cada paso tiene valor en el
recorrido.
Satisfacción—Quieres hacer algo que tenga
trascendencia para ti, para otras personas
y en definitiva, con otras personas.